La niña con dos caras cumple un mes de vida.

El 11 de marzo, y tras 8 ho-ras de parto, nació en Saini Sunpura (India) una niña con una malformación congénita de duplicación craneofacial (diprosopus).

La pequeña Lali, con un mes de vida, presenta dos narices, dos labios y dos pares de ojos. Pero esto, no le impide llevar una vida normal y sin problemas respiratorios, por ahora.

Las causas de esta rara alteración, que se presenta en la 3ª semana de gestación, aún no son conocidas. Curiosamente, no está causada por la fusión o la división incompleta de dos embriones diferentes. Hasta la fecha, únicamente existen 35 casos documentados en la literatura científica desde el año 1885, puesto que los fetos se malogran antes de nacer.

Sabir Ali que es el director del hospital donde nació Lali, en Nueva Delhi (India), cuenta que "la niña bebe leche por ambas bocas y abre y cierra sus cuatro ojos a la vez".

El alcalde de la localidad, donde viven los padres de niña, ha planeado un templo en honor a la diosa Durga. Éste afirma: "Lali es un regalo para nosotros, ha traido la fama a nuestro pueblo". Mientras, Sushma y Vinod Singh, padres de la niña, reciben visitas de vecinos que se acercan para presentarle sus respetos a Lali (tocándole los pies), ofrecerle dinero y pedir su bendición. Esto es porque es considerada la reencarnación de la diosa hindú Durga, cuya representación tiene 3 ojos y varios brazos. Una diosa con dos cabezas, hallada en un santuario neolítico de Turquía en el 6.500 a.C., es el testimonio más antiguo de un ser con dos caras.

El doctor Stefan Hähnel, de la Uni-versidad de Heildelberg (Alema-nia), intervino a un bebé de 12 meses con una desfigura-ción "moderada" que pudo ser corregida. El bebé, que no presentaba ningún otro trastorno físico ni mental, tenía dos ojos y una tercera órbita incompleta en la frente, dos estructuras nasales y una boca más grande de lo habitual. También tenía duplicados los lóbulos frontales del cerebro y contaba con tres pares de arterias cerebrales (lo habitual son dos). Carlos López Rodríguez, cirujano plástico del Hospital La Paz (Madrid), insiste en que cada caso es diferente. "En una escala de 1 a 10 el niño de Heidelberg estaría en un 2-3, y Lali en un 7-8".

Fuentes: El Mundo, www.elmundo.es, www.vanguardia.com.mx.
Imágenes: AP y The Lancet.
Fecha: 11-3-08.