Con el fin de mejorar y controlar la calidad de los huevos de gallina que consumimos (categoría A), se creó un sistema de trazabilidad que queda marcado con tinta roja alimentaria en cada óvulo gallináceo. Todo ello, según norma europea de 1 de enero de 2004 y de obligado cumplimiento desde el 1 de julio de 2005.
La impresión realizada en el huevo indica la fecha de consumo preferente del mismo, clase y un código de 11 dígitos alfanuméricos.
Comenzando desde la izquierda, el primer dígito indica la forma de cría. Es decir, según el alojamiento de las gallinas:
0: si es de producción ecológica (con alimentación de las gallinas mediante piensos procedentes de agricultura ecológica y acceso de las mismas a corrales al aire libre)
1: si es de producción campera (con acceso de las gallinas a corrales al aire libre)
2: si se produce en el suelo (con las gallinas sueltas en naves)
3: si se produce en jaulas
El segundo y tercer dígitos indican el país de la Unión Europea (UE) de donde proceden los huevos. En el caso de España será ES.
El cuarto y quinto dígitos indican la provincia (que podemos reconocer si sabemos los dos primeros números que identifican los códigos postales), mientras que del sexto al octavo nos informan del municipio de procedencia.
Los restantes detallan la explotación avícola concreta y el averío o manada (con una letra).
Las siguientes imágenes condensan la información previa.