En el Pla del Palau de Barcelona (España), junto al baluarte del Migdia (obra de fortificación que sobresale en el encuentro de dos cortinas de muralla) fueron encontrados unos restos de un barco que naufragó en el siglo XIII o XIV.
Estos restos arqueológicos aparecieron a 7 metros de profundidad, durante las excavaciones para la nueva construcción de un aparcamiento subterráneo, en una zona que en la Edad Media fue mar abierto.
El director del Servicio de Arqueología de Barcelona, Ferrán Puig, afirmó que los restos, encontrados boca abajo, pertenecen a la parte central de un barco de origen atlántico de no más de 15 metros de eslora (longitud) y 3 de manga (anchura). El reconocimiento de su origen se debe a que la técnica de construcción aplicada fue el tingladillo, consistente en la colocación escalonada de los tablones de madera).
El barco se desmontará pieza a pieza para trasladarlo al Centro de Arqueología Subacuática de Cataluña que se encuentra en Gerona (España). Allí se mantendrá sumergido en agua y resina durante 4 años para fortalecer su madera. Tras este periodo, será devuelto de nuevo a Barcelona.
Fuentes: El Público, www.rae.es, www.elperiodico.com, www.gaceta.es. Imagen: EFE. Fecha: 11-5-08.
Ralf Sodian y su equipo de científicos del Hospital Universitario de Munich (Alemania) han conseguido fabricar válvulas cardíacas a partir de células madre obtenidas de cordones umbilicales.
Los niños que nacían con deficiencias congénitas en sus válvulas cardíacas y no podían ser corregidas mediante cirugía, terminaban recibiendo una de origen animal, humano o artificial. Pero surgía el problema de que éstas mantenían su tamaño aunque el niño siguiera creciendo. Lo que les obligaba a ser nuevamente intervenidos para reemplazarlas, o en el caso de las artificiales, que el niño necesitara un tratamiento con fármacos anticoagulantes.
El cordón umbilical, que une el feto a la placenta, contiene una vena y dos arterias por las que circulan células madre hematopoyéticas. Éstas se encargan de renovar las células sanguíneas a lo largo de la vida adulta.
En la investigación, se congelaron muestras durante 12 semanas y se cultivaron a posteriori sobre una estructura de material biodegradable similar al de la imagen, que imita la forma de las válvulas. Al observar el nuevo tejido a través del microscopio, pasadas 4 ó 5 semanas, se pudo comprobar que las células madre habían crecido y formado una capa fina de tejido endotelial (que es un tipo de epitelio plano de una sóla capa que recubre el interior del corazón, llamado endocardio, y de los vasos sanguíneos).
Sodian explica "Nosotros creamos un tejido que tiene las mismas características que las válvulas cardiacas (en términos de histología, proteínas extracelulares, metabolismo celular, ...), por lo que sospechamos que se comportarán como tejido cardiovascular, aunque no lo sean realmente". A pesar del avance que supone el descubrimiento, cree que quedan de cinco a seis años para conseguir una aplicación clínica.
Fuente: El Mundo, www.wikipedia.es. Imagen: blogs.ya.com/uc3m-salud. Fecha: 11-11-08.