El parentesco, en su sentido más estricto, lo podemos denominar como el vínculo que une a personas que descienden unas de otras o que comparten un ascendiente común. En este caso, hablamos de una relación por consanguinidad (vínculo sanguíneo). En un sentido más amplio, será la unión de varias personas en virtud de una naturaleza o ley. En este otro caso, hablamos de una relación por una afinidad.
Las líneas de parentesco nos van a servir para organizar, precisamente, los vínculos de parentesco consanguíneo utilizando el punto de vista de una persona (ego). Existen tres tipos de líneas:
Línea recta descendiente: une a ego con sus descendientes sucesivos de manera directa.
Línea recta ascendiente: une a ego con aquellos de los que desciende de manera directa.
Línea colateral: une a aquellos que tienen un ascendiente común.
Preferente: hermanos, sobrinos, sobrinos nietos, etc.
Ordinaria: tíos, tíos abuelos, primos (o primos carnales), primos segundos, etc.
Podemos establecer también grados de parentesco:
Primer grado de consanguinidad: padres e hijos.
Primer grado de afinidad: cónyuges, suegros, yernos y nueras.
Segundo grado de consanguinidad o afinidad: hermanos, abuelos y nietos.
Segundo grado de afinidad: cuñados.
Tercer grado de consanguinidad: bisabuelos y bisnietos (o biznietos).
Cuarto grado de consanguinidad: tatarabuelos y tataranietos.
Quinto grado de consanguinidad: trastarabuelos y trastaranietos o choznos.
Sexto grado de consanguinidad: bischoznos (o bichoznos).
La imagen siguiente muestra las relaciones de parentesco en español.
Si se nos presentan dudas como:
¿Qué sería el hijo de mi prima? Mi sobrino segundo.
¿Qué sería yo para el hijo de mi prima? Tío segundo.
¿Qué serían entre sí mi hijo y los hijos de mis primos? Primos segundos.