La revista científica Nature publicó anteayer que el caparazón de las tortugas tuvo su evolución a partir de un ensanchamiento de la columna vertebral y de las costillas en la parte inferior de su cuerpo.
Este descubrimiento fue realizado por un grupo de científicos de la Universidad de Toronto (Canadá) y de la Academia de las Ciencias de China, tras analizar 3 fósiles de la especie más primitiva de tortuga (uno de ellos en la imagen).
Estos fósiles, que vivieron en el periodo Triásico de la Era Mesozoica (hace 220 millones de años), fueron descubiertos en el suroeste de China en 2007. Llama la atención que poseyeran dientes y un caparazón incompleto.
En el proceso evolutivo, lo primero que se produjo fue la osificación de las superficies neurales y el ensanchamiento de las costillas dorsales en la parte inferior corporal, que finalmente crecieron juntas para formar una capa protectora. Esto descarta la posibilidad de que el caparazón surgiera de la fusión de superficies óseas de la piel.