Volvemos con el Bisfenol A, conocido también como BPA. Éste es un compuesto orgánico usado para fabricar policarbonato plástico. Se puede encontrar en botellas de agua, biberones, utensilios de comida, material médico, etc. También se utiliza para fabricar resinas epoxi que cubrirán internamente latas de alimentos o bebidas y para empastes dentales.
El Journal of the American Medical Asociation ha publicado un estudio realizado por investigadores británicos en el que se ha analizado la orina y sangre de 1.455 adultos estadounidenses de edades comprendidas entre 18 y 74 años. En él se informa de que el 25% de personas que tenían los niveles más altos de BPA son dos veces más propensos a padecer enfermedades de corazón y diabetes que el 25% de personas con los niveles más bajos.
Aunque el estudio de la influencia del BPA en animales prueba que puede haber modificaciones hormonales, sobre todo en estrógenos. Los investigadores sugieren que su investigación es sólo un primer paso para la determinación de la influencia en enfermedades.
Mientras, el gobierno de Canadá, decidió en abril de 2008 que el BPA era dañino para los bebés y los niños, la Unión Europea afirmó que la cantidad de BPA presente en biberones no puede dañar la salud. ¿De quién fiarnos?
Lo que sí parece ser es que algunos plásticos del tipo 3 y 7 pueden liberar BPA.
Aquí dejo una imagen con los símbolos que identifican los tipos de plásticos.