El investigador español Carles Lalueza-Fox, de la Universidad de Barcelona (España), ha publicado en la revista Science su descubrimiento de la mutación que se produjo en el gen MC1R de los Neandertalesconsiguiendo un propósito evolutivo: piel clara y pelo rojo. Aunque en el Homo Sapiens no se produjo la misma mutación, sí alcanzó los mismos resultados.
El descubrimiento ha sido posible gracias a la recuperación del receptor 1 de la melanocortina de un fósil de hace 43.000 años que procedía de la cueva de El Sidrón (Asturias - España) y de otro de hace 50.000 años que procedía de la cueva de Monte Lessini (Italia).
Explicó Lazuela-Fox que "hay dos pigmentos y el gen MC1R regula ambos interaccionando con una proteína. Si funciona de forma correcta, se sintetiza el castaño y si hay mutación, se sintetiza el rojizo".
En el instituto Max Planck de Alemaniainjertaron el gen mutado en células de piel cultivadas, comprobándose que se sintetizaba la feomelanina (proteína de los pelirrojos).
Según el investigador español, "Nuestros antepasados venían de África y conservaban el gen que les protegía de la radiación solar. Al salir hacia Europa, donde el sol no es tan intenso, ese control genético se relaja y, por selección natural, triunfó esta mutación".
La primera vez que se produjo la mutación fue hace 500.000 años y tuvo lugar en los Neandertales. Hace unos 40.000 años volvió a darse, pero esta vez en los Homo Sapiens, obteniendo también aclaramiento de piel y del pelo pero a través de una mutación diferente.
El investigador cree que localizó el MC1R por suerte. «Lo iba buscando, pero realmente no sabía lo que me iba a encontrar. No hay que olvidar que hay un millón de mutaciones genéticas entre nosotros y los neandertales, de los 3.000 millones de nucleótidos que tenemos. Este es la primera que se encuentra», explica.