Éste equipo de investigadores analizaron fragmentos de
12 meteoritos ricos en carbono, nueve de los cuales fueron recuperados en la
Antártida. De ellos extrajeron muestras con una solución de
ácido fórmico y posteriormente fueron analizadas por un
cromatógrafo de líquidos que es capaz de separar los diversos componentes. Y a posteriori, se utilizó un
espectrómetro de masas con las muestras para averiguar la estructura química de los componentes.
Además de
adenina y
guanina, que son parte del código de
ADN que dice a la maquinaria celular que proteínas fabricar, hallaron
hipoxantina y
xantina. Éstas últimas se pueden encontrar en otros procesos biológicos. Por ejemplo, la
xantina se encuentra en tejidos y fluidos corporales.
También, y por primera vez, se encontraron trazas de tres moléculas relacionadas con las bases nitrogenadas en
dos de los meteoritos (uno de la
Antártida y otro de
Australia):
- purina
- 2,6-diaminopurina
- 6,8-diaminopurina
Todas estas
moléculas análogas a las bases nitrogenadas tienen una composición similar a las mismas, pero con una estructura añadida o eliminada. Y, curiosamente, las dos últimas casi nunca las encontramos en el mundo de la biología. Lo que es determinante, para el
Dr. Callahan, que sea
una de las explicaciones de la
no contaminación terrestre. Aunque la 2,6-diaminopurina la tenemos en un virus, el
cianofago S-2L.
También fue analizada una muestra de 8 kg de
hielo antártico, perteneciente al lugar donde los meteoritos fueron encontrados. En cambio, las
moléculas análogas no fueron encontradas en el hielo, mientras que las bases nitrogenadas sí, pero en cantidades muy inferiores. Lo mismo ocurrió con uno de los meteoritos caído en
Australia y que contenía
moléculas análogas, no había rastro alguno en la
muestra terrestre analizada y recogida en un lugar cercano al del impacto. Esto supondría una
segunda explicación de la
no contaminación terrestre.
La
tercera explicación la encontramos en que todos los elementos han sido creados en laboratorio bajo reacciones no biológicas en soluciones de
hidrógeno,
cianida,
amoniaco y
agua. Por lo que el
Dr. Callahan dice que es una forma más que plausible para la síntesis en los asteroides primigenios.
Éste mismo doctor afirma que
"De hecho, parece ser que hay una clase de meteoritos "Ricitos de Oro", también llamados CM2, cuyas condiciones son las idóneas para la creación de estas moléculas".
A continuación, un vídeo explicativo en inglés.
Recordemos que el
ácido desoxirribonucléico (ADN) es una macromolécula que forma parte de todas las células. Ésta contiene la información genética usada en el desarrollo y funcionamiento de los organismos vivos conocidos y de algunos virus, y además es responsable de su transmisión hereditaria.